Amor Incondicional

Complicidad.

¿Cuál es la esencia real del amor?

 La esencia real del amor es el autodescubrimiento.

 

¿Cuál es la esencia real de la Paz Interior?

 Es el autorreconocimiento.

 

Mensajes de Amor y Paz Intior.
Amor Incondicional.

La frecuencia de amor y de paz en la complicidad entre dos personas, logra con naturalidad, convertirlas en maestros de vida.

Los maestros de vida poseen un estilo singular para compartir su sabiduría, conocimiento y experiencia, desplegando su talento de una manera única y especial.

Estos maestros tienen la virtud de transmitir enseñanzas de manera inspiradora y cautivadora, capturando la atención de quienes los escuchan.

Su habilidad radica en conectar con las mentes y corazones de los demás, despertando el interés y la curiosidad por aprender y crecer.

¿Qué es un estilo singular?

Es la destreza de haber desarrollado una increíble paciencia, la capacidad directa de poder otorgar al otro lo que hago desde el centro de mi corazón y a la vez, permitir que el otro explore mi identidad, el conocimiento de quien, en verdad, soy.

 

Así, el estilo de tu ser, expresado en forma natural y sumado a tu natural forma de sentir en la vida; trae a cada momento el placer compartido y esto precisamente,  es la esencia real de la Complicidad.

 

Este estilo real de complicidad entre dos personas, abre las puertas a un amplio desarrollo personal, el cuál, se sostiene en tres pilares:


-       1) El amor incondicional, que consiste en servir en una forma constante y sostenida desde un amor sencillo, abierto y  sin la necesidad de preguntarte ¿Qué hago aquí?

 

-       2) Servir con atención al presente, que no sólo es servir desde el corazón, sino es servir en una forma que puedo extraer ligeras y continuas sensaciones de placer, de apacibilidad y autocomplacencia; en definitiva, se extrae algo que resulta vital, una sensación de ligero equilibrio en casa momento.

 

-       3) Se vive una dulzura y una ternura que sólo experimentan aquellos que viven en el continuo descubrimiento y reconocimiento, del mismo modo que los niños, que descubren con asombro total aquello que se les presenta.  

 

"Todo se transforma en un auténtico deseo por vivir."