Valorarme.

Aprender a Quererse.

La Armonía en tu vida tiene que ver primero con la relación de amor contigo mismo y  después con la relación con los demás.

Tu equilibrio y la fuerza siempre nace de tu interior, y es lo que promueve la armonía y las relaciones gratificantes a tu alrededor.

Te amarás hasta ser Feliz.

Ningún tipo de relación que hayas experimentado en tu vida  deja de tener en alguna parte la esencia de tu ser, y por tanto algo que decir por tu parte.

Amarte es decidir y asumir cuánto has de contar con cada amistad y relación en tu vida, y sin duda todos tenemos el libre albedrío de amar de cerca o de lejos a cada persona. 

En este proceso de amar y relacionarnos, encontramos una virtud fundamental: la virtudde la creación. 

El acto de amar, en todas sus manifestaciones, es un poderoso impulso creativo que nos permite dar vida a nuevas experiencias, conexiones y emociones.

La creación en el ámbito de las relaciones nos invita a ser conscientes de la importancia de cultivar y nutrir los lazos que nos unen a los demás.

Requiere de dedicación, paciencia y comprensión para construir vínculos sólidos y significativos. Es un proceso en el que nos esforzamos por comprender y aceptar a los demás en su totalidad, sin juzgar ni imponer nuestras propias expectativas. 

La virtud de la creación nos invita a amar de manera plena y auténtica, cultivando la conexión y el crecimiento mutuo; nos permite experimentar la belleza y la plenitud de amar y ser amados, haciendo de nuestras relaciones una fuente de alegría, apoyo y realización.

Así, amarte a ti mismo y a los demás implica aceptar y abrazar el poder de la creación en nuestras relaciones. 

Nos damos permiso para ser conscientes de nuestras necesidades, establecer límites y elegir cómo queremos amar y ser amados. 

En este proceso de creación amorosa, nos convertimos en los arquitectos de nuestra propia felicidad y bienestar.

Sin embardo, es esencial en cada uno de nosotros cambiar, sentirnos y conocernos hasta el punto de ser Felices, el alejamiento de sentir para "dormir la vida"  no es una opción real, es el alejamiento de todo lo que representa nuestra vida. 

Aprender a amarnos es vital, y con ese equilibrio que sobreviene cuando estamos en paz  con nosotros mismos, es que también sobreviene la comprensión y la armonía con quienes nos rodean y con el mundo mismo.

Es por ello que es vital centrarnos en buscar un buen sentimiento para nosotros mismos, cabal, sincero y natural; es esencial ser conscientes de quienes nos llenan el corazón para lograr este estado emocional de tranquilidad, se trata de aceptar cambiar en nosotros todo lo que nos lleve a un mayor estado de vitalidad y expansión. 

 

Si no te amas cómo Dios lo hace, es imposible que te amen tal como anhelas.

Cuando te sabes y sientes con amor, todo tu mundo tiene un "orden especial".

Para la traducción a otros idiomas:

"Quien se mira con los ojos de Dios,

y siente amor, bondad

y un cierto calor por sí mismo,

 

como por los demás,

 

ha vuelto a renacer".